En el dinámico mundo empresarial, la palabra «organización» se utiliza a diario, pero ¿qué significa realmente? ¿Qué la distingue de un simple grupo de personas? Para comprender este concepto fundamental, es necesario recurrir a las ideas de figuras influyentes como Edgar Schein, uno de los pioneros de la psicología organizacional.
Schein, en su libro «Organizational Culture and Leadership», define la organización como la coordinación planificada de actividades de un grupo de personas para alcanzar un objetivo común. Esta definición, aparentemente sencilla, encierra una serie de elementos clave que dan forma a la estructura y funcionamiento de cualquier organización:
La Coordinación Planificada: Un Pilar Fundamental
Para Schein, la coordinación es el elemento central que distingue a una organización de un grupo de personas que trabajan de forma aislada. La coordinación planificada implica la necesidad de cooperación y colaboración entre los miembros, trabajando de forma conjunta para lograr un objetivo común que sería imposible de alcanzar de forma individual. Esta coordinación exige mecanismos y procesos que permitan la integración de diferentes roles y perspectivas.
Objetivos Comunes: Un Norte Común para las Acciones
La existencia de objetivos comunes es otro elemento esencial de la definición de organización según Schein. Los objetivos actúan como un norte que guía las acciones y decisiones de los miembros. La organización solo funciona si existe una visión compartida de hacia dónde se quiere llegar, un propósito explícito que motive la acción colectiva.
La División del Trabajo: Optimizando la Eficiencia
La división del trabajo, según Schein, es un elemento que permite optimizar la eficiencia de la organización. Al dividir las tareas, se facilita la especialización de roles y la concentración en áreas específicas. Esta especialización permite desarrollar habilidades específicas y lograr un mayor rendimiento. Sin embargo, esta división del trabajo también presenta un desafío: la necesidad de integrar las diferentes funciones para asegurar que las tareas individuales se coordinan y contribuyen al objetivo común.
La Integración: Asegurando la Cohesión y el Alineamiento
La integración es fundamental para que las partes de la organización funcionen como un todo. Esta integración implica la coordinación de roles, la comunicación eficiente y la implementación de mecanismos que aseguren que los esfuerzos individuales se combinen para alcanzar el objetivo común. Schein destaca la importancia de la jerarquía de autoridad como mecanismo de integración, estableciendo roles de liderazgo y responsabilidad.
Organizaciones Formales e Informales: Diferentes Realidades
Schein diferencia entre organizaciones formales, con estructuras jerárquicas, funcionales e de inclusión, y organizaciones informales, que surgen espontáneamente entre los miembros. Las organizaciones formales se caracterizan por reglas, procedimientos y estructuras definidas, mientras que las organizaciones informales se basan en relaciones personales, intereses compartidos y redes de comunicación no oficiales. Ambas formas de organización coexisten y, en ocasiones, se complementan, pero es importante comprender las características de cada una para optimizar la gestión del trabajo.
El Propósito Explícito: Motor de Acción Colectiva
Schein considera crucial que la organización tenga un propósito explícito claro y compartido por todos los miembros. Este propósito debe ser más que una simple descripción de actividades; debe ser un motor de acción, un norte que inspire y motive a los miembros a dar lo mejor de sí. La comunicación efectiva del propósito es fundamental para mantener la cohesión y el compromiso.
Diferenciación e Integración: Un Equilibrio Necesario
La organización, según Schein, es un sistema complejo que enfrenta una tensión constante entre la diferenciación (especialización en tareas) y la integración (cohesión y alineamiento). El equilibrio entre ambos elementos es esencial para el éxito de la organización. Una organización excesivamente diferenciada puede perder cohesión, mientras que una organización excesivamente integrada puede ser inflexible y poco innovadora.
El Rol del Liderazgo en la Visión Común
El liderazgo juega un rol crucial en la construcción y mantenimiento de una visión común. Los líderes deben ser capaces de comunicar el propósito de forma clara y convincente, inspirar a los miembros, promover la colaboración y gestionar las tensiones entre la diferenciación y la integración.
El Contrato Psicológico: Satisfacción Individual y Trabajo
Schein también aborda el concepto de contrato psicológico, que se establece entre el empleado y la organización. Este contrato implica un acuerdo no escrito en el que el empleado aporta sus habilidades y esfuerzo a cambio de la satisfacción de necesidades individuales, como el reconocimiento, la seguridad laboral y la oportunidad de desarrollo. La organización, por su parte, debe proporcionar un ambiente de trabajo que permita la realización de los empleados y el desarrollo de sus capacidades.
Conclusión: Una Definición Evolutiva
Las ideas de Schein sobre la organización siguen siendo relevantes en el siglo XXI, pero han tenido que adaptarse a los cambios económicos y tecnológicos que han marcado el mundo. La organización actual se caracteriza por una mayor flexibilidad, una mayor dependencia de la tecnología, una mayor diversidad en sus miembros y una mayor necesidad de innovación. Estas nuevas características plantean desafíos y oportunidades para las organizaciones, y obligan a repensar las estrategias para lograr el éxito.
La definición de organización según Schein, aunque escrita en un contexto histórico específico, sigue siendo una base sólida para comprender la complejidad de las organizaciones contemporáneas. La coordinación planificada, la existencia de objetivos comunes, la división del trabajo y la integración son elementos esenciales para el éxito de cualquier organización, independientemente de su tamaño, sector o ubicación geográfica.