La jerarquía en una empresa, un modelo tradicional que durante décadas ha regido las estructuras organizacionales, se enfrenta a una profunda crisis en un mundo caracterizado por la inestabilidad, la rapidez y la complejidad. El autor Juan Ferrer, en su obra «Cambiemos las organizaciones», diagnostica esta crisis y expone cómo la jerarquización de problemas como guerras de poder, fragmentación en «reinos de taifas» y falta de comunicación, se han convertido en obstáculos para la eficiencia y el éxito de las organizaciones.
El modelo jerárquico, basado en una cadena de mando vertical, ha demostrado su utilidad en entornos estables, donde la información fluía de manera controlada y la toma de decisiones se concentraba en la cúspide de la pirámide. Sin embargo, en la actualidad, la aceleración del ritmo de cambio y la explosión de información exigen nuevas formas de organización. La jerarquía en administración tradicional se convierte en un cuello de botella, dificultando la adaptación a las nuevas realidades.
Problemas de la Jerarquía: Un Análisis Detallado
La jerarquización de problemas no es un fenómeno nuevo, pero en el contexto actual se intensifica y adquiere mayor relevancia. Los problemas que genera la jerarquia en administracion tradicional se manifiestan en diferentes áreas:
1. Guerras de Poder: La lucha por el poder y la influencia entre diferentes niveles de la jerarquía de una empresa genera conflictos, tensiones y una atmósfera de desconfianza, obstaculizando la colaboración y la cooperación.
2. Fragmentación en «Reinos de Taifas»: La jerarquización de una empresa puede conducir a una fragmentación en «reinos de taifas», donde cada departamento o área opera de forma aislada, con sus propios objetivos y prioridades, sin una visión integrada de la organización.
3. Falta de Comunicación: La comunicación en la jerarquía en una empresa se vuelve vertical y descendente, dificultando el flujo de información horizontal y la participación de todos los miembros en la toma de decisiones.
4. Pérdida de Tiempo en Juegos Políticos: La jerarquia en administracion tradicional genera juegos políticos, donde las personas invierten su tiempo en estrategias para ascender en la jerarquía, en lugar de enfocarse en el trabajo y los objetivos de la organización.
5. División Organizacional: La jerarquía en una empresa crea una división rígida entre los diferentes niveles, lo que genera una sensación de separación y distancia entre los miembros de la organización.
6. Efecto Embudo: La información se filtra a través de diferentes niveles de la jerarquía de una empresa, lo que puede generar distorsiones y pérdida de información crucial.
7. Distorsión de la Información: La información que fluye hacia arriba en la jerarquía en una empresa puede ser sesgada o filtrada, llegando a los tomadores de decisiones con una imagen distorsionada de la realidad.
8. Atrofia de la Iniciativa y la Creatividad: La jerarquía en una empresa puede sofocar la iniciativa y la creatividad, ya que los miembros se sienten limitados por las directrices y las decisiones de los niveles superiores.
9. Injusticia: La jerarquia en administracion tradicional puede generar injusticias, ya que los ascensos y las oportunidades de desarrollo se basan en criterios subjetivos y a veces sesgados.
10. Limitación de Carreras Profesionales: La jerarquia en una empresa puede limitar las carreras profesionales de los miembros, ya que las oportunidades de crecimiento se encuentran en la cima de la pirámide.
11. Objetivos Enfocados en el Control: La jerarquización de problemas genera una cultura organizacional enfocada en el control, la vigilancia y la minimización de riesgos, lo que puede inhibir la innovación y la toma de riesgos.
12. Jefes Incapaces de Ofrecer Respuestas ante la Complejidad Actual: Los jefes en la jerarquía en una empresa pueden no tener las habilidades y competencias necesarias para lidiar con la complejidad y la incertidumbre del mundo actual.
Soluciones para la Crisis de la Jerarquía
Ante la crisis de la jerarquía, las organizaciones se enfrentan a un dilema: ¿mantener el modelo tradicional, transformarlo o adoptar alternativas radicales? Juan Ferrer propone cuatro caminos:
1. Mantener la Jerarquía y Estancarse: Las organizaciones que eligen esta opción se aferran al modelo jerárquico tradicional, negando la realidad y corriendo el riesgo de volverse irrelevantes en un mundo en constante cambio.
2. Agregar «Prótesis» para Mejorar la Jerarquía: Este enfoque busca mejorar el modelo jerárquico tradicional mediante la incorporación de mecanismos de comunicación, colaboración y toma de decisiones horizontal.
3. Cambiar Radicalmente a Sistemas como la Holocracia o las Organizaciones TEAL: La jerarquia en una empresa tradicional se abandona por completo y se adoptan sistemas de organización basados en la autogestión, la autonomía y la transparencia, como la holocracia, que elimina la estructura jerárquica tradicional y la reemplaza por círculos autogestionados.
4. Implementar un Sistema Dual que Combine lo Tradicional con Aceleradores Evolutivos: Este enfoque busca crear un sistema híbrido que combine la estructura jerárquica tradicional con mecanismos más flexibles y ágiles, como equipos autogestionados, proyectos transversales y procesos de toma de decisiones distribuidos.
Ejemplos de Jerarquización: Casos Reales
En el ámbito empresarial, podemos encontrar ejemplos de jerarquización en diferentes sectores:
1. Jerarquía en el Sector Financiero: En los bancos, por ejemplo, la estructura jerárquica tradicional se basa en una cadena de mando vertical, con un CEO en la cima, seguido por directores ejecutivos, gerentes de área, etc.
2. Jerarquía en el Sector de la Tecnología: Empresas como Google o Facebook, a pesar de ser empresas de tecnología, se basan en una organización jerárquica tradicional, con una estructura de mando vertical.
3. Jerarquía en el Sector Educativo: Las universidades y escuelas también suelen tener una organización jerárquica con una rectoría, decanatos, facultades, departamentos, etc.
La Jerarquización en un Mundo Digital
La era digital ha revolucionado la forma en que las empresas operan, y la jerarquia en administracion tradicional se enfrenta a nuevos desafíos. La jerarquía en una empresa tradicional se ha vuelto cada vez más difícil de mantener en un mundo donde la información fluye libremente, las fronteras entre empresas y personas se difuminan y las relaciones de poder se redefinen.
Conclusiones:
La crisis de la jerarquía es un desafío que enfrentan las organizaciones en un mundo en constante cambio. El modelo jerárquico tradicional ha demostrado su eficacia en el pasado, pero en la actualidad necesita adaptarse a las nuevas realidades. La jerarquización de problemas como la falta de comunicación, la fragmentación y la rigidez, afectan a la eficiencia, la innovación y el bienestar de las organizaciones.
Las organizaciones que se niegan a abordar la crisis de la jerarquía corren el riesgo de volverse irrelevantes en un mundo donde la velocidad, la flexibilidad y la colaboración son claves para el éxito. La jerarquía de una empresa necesita evolucionar para adaptarse a un mundo complejo y dinámico.