La frase «contratar para la diversidad» a menudo genera controversia. Aunque la intención es buena, puede interpretarse como una concesión o un compromiso que resta valor a las habilidades y competencias de los candidatos. En este artículo, exploraremos la diferencia entre la contratación para la diversidad y un ‘diversity hire’, destacando la importancia de implementar estrategias que corrijan el sesgo inconsciente en el proceso de contratación y creen un entorno verdaderamente inclusivo.
La contratación para la diversidad es un enfoque estratégico para atraer y retener candidatos cualificados, independientemente de su origen, género, etnia, orientación sexual, identidad de género, religión, discapacidad o cualquier otra característica que los distinga. Se trata de crear un espacio donde la diversidad sea vista como una fortaleza, donde las diferentes perspectivas se valoran y se utilizan para enriquecer la toma de decisiones y la innovación.
El problema surge cuando la contratación para la diversidad se confunde con la contratación por cuota o el ‘diversity hire’, donde se selecciona a un candidato únicamente por su pertenencia a un grupo subrepresentado, sin considerar su experiencia o aptitud. Este enfoque no solo es discriminatorio para otros candidatos, sino que también puede crear una sensación de desconfianza entre los empleados que se sienten contratados por su diversidad en lugar de su talento.
Los datos hablan por sí solos
Las estadísticas son claras: la subrepresentación de ciertos grupos en el mercado laboral es una realidad. Las mujeres, las personas de color, las personas con discapacidades y otros grupos minoritarios aún enfrentan obstáculos en su camino hacia el éxito profesional. La contratación para la diversidad busca romper estas barreras y construir un mercado laboral más equitativo.
Los beneficios de la diversidad
Los equipos diversos no solo son justos, sino que también son más productivos, competitivos e innovadores. Un estudio de McKinsey & Company reveló que las empresas con mayor diversidad en sus equipos de liderazgo tienen un 33% más de probabilidades de superar a sus competidores en rentabilidad. La diversidad de pensamiento, experiencias y perspectivas fomenta la creatividad, la resolución de problemas y la toma de decisiones más informadas.
Errores comunes en la contratación para la diversidad
Si bien la intención es noble, existen algunos errores comunes que pueden socavar los esfuerzos de contratación para la diversidad:
- Contratación por cuota: Este enfoque se basa en la idea de que se debe contratar a un número determinado de personas de cada grupo, independientemente de su cualificación. Esto puede generar resentimiento entre los candidatos que no son seleccionados y debilitar la confianza en el proceso.
- Enfoque ciego: Eliminar el nombre y el género del currículum puede parecer una solución, pero no resuelve el problema del sesgo inconsciente. El sesgo puede manifestarse en otras áreas del currículum, como la experiencia laboral o la educación.
- Falta de cultura inclusiva: Contratar a personas diversas solo para que se integren a una cultura organizacional que no las incluye es un error común. Es fundamental crear un ambiente donde todos se sientan bienvenidos, respetados y valorados.
Construyendo una cultura inclusiva
Para superar el estigma del ‘diversity hire’ y lograr una verdadera contratación para la diversidad, las empresas deben adoptar un enfoque holístico que incluya:
- Medición del éxito: Es fundamental medir el impacto de las estrategias de contratación para la diversidad y realizar ajustes según sea necesario.
- Transparencia: Los procesos de contratación deben ser transparentes y justos para todos los candidatos.
- Educación: Capacitar a los líderes y al personal sobre los sesgos inconscientes y las mejores prácticas para la contratación para la diversidad es crucial.
- Fomento de líderes diversos: Es importante identificar y desarrollar líderes que representen la diversidad de la organización.
Tratar a las personas como individuos
La contratación para la diversidad no se trata de contratar a personas por su origen, sino de crear un ambiente donde todos puedan prosperar, independientemente de su origen. Cada persona es un individuo único con habilidades y experiencias valiosas que pueden contribuir al éxito de la organización.
Conclusión
La contratación para la diversidad es una estrategia esencial para construir un futuro laboral más equitativo, inclusivo e innovador. Superar el estigma del ‘diversity hire’ requiere un enfoque estratégico que reconozca la importancia de la diversidad y la inclusión, que corrija los sesgos inconscientes en el proceso de contratación y que cree un ambiente donde todos se sientan valorados y puedan alcanzar su máximo potencial.